Por: Jim y Elizabeth George

El éxito de un matrimonio es más que encontrar la persona correcta; es ser la persona correcta (Gn. 2:18). Nada sucede sin esfuerzo, especialmente un buen matrimonio y una vida familiar admirable. El matrimonio, si ha de ser bueno, requiere trabajo. Mucho trabajo. Y mucha paciencia.

Requiere compromiso.
             Exige determinación.
                            ¡Y exige tiempo!

Quizás seas una de esas personas que está perfectamente satisfecha con su matrimonio, tal como es. Todo parece andar bien. En otras palabras, estas satisfecha con el status quo. Bueno aquí esta nuestro consejo, ¡no te conformes con ese status quo! Dios no se conforma. Todo matrimonio necesita crecimiento y ajustes. Pídele a Dios que te muestre las áreas en las que necesitas cambiar y poner un poco más de esfuerzo.

¿Te gustaría conocer diez claves para tener un matrimonio que perdura? ¡Aquí van!

1. Trabajar en equipo. Dios le ordena al esposo liderar y a la esposa seguirlo (1 Co. 11:3).

2. Comunicarse. Esto requiere práctica. Debes estar atenta al momento propicio para hablar con tu esposo. Tus palabras deben ser suaves (Pr. 15:1), dulces (Pr. 16:21), apropiadas (Pr. 16:24), pocas (Pr. 10:19) y pausadas (Stg. 1:19).

3. Disfrutar de la intimidad. El propósito de Dios es que ustedes se unan y se vuelvan uno solo. No solo la comunicación verbal es clave para el matrimonio, sino también la comunicación física. La intimidad sexual para el matrimonio fue diseñada por Dios (1 Co. 7).

4. Administrar el dinero. El contentamiento es el primer paso en esa dirección (Fil. 4:11‑13). Es conveniente que aprendas a administrar el dinero, a hacer un presupuesto, a ahorrar, a llevar cuentas y a dar.

5. Cuidar la casa. Hay detalles que mantienen una casa organizada y en paz (Pr. 24:3‑4). Procura amar tu casa. No podrás descuidar algo que amas.

6. Criar a los hijos. Aprende lo que enseña la Biblia y prepara un plan con tu esposo para ponerlo en práctica (Dt. 6:6‑7). ¡Y no olvides orar sin cesar por tus hijos!

7. Sacar tiempo para divertirse. Rían juntos. Que el gozo de tu corazón contagie a otros y en primer lugar a la persona más cercana a ti, ¡tu preciado esposo! (Pr. 15:13, 30).

8. Servir al Señor. Nada es más saludable (¡y provechoso!) para una pareja que servir al Señor juntos. ¡Prepárense para una aventura de fe! (Jn. 5:30).

9. Servir a otros. Busca oportunidades para ayudar. Pide a Dios con valentía el amor que necesitas para servir a tu esposo, y un corazón para servir a las personas que Él pone en tu camino.

10. Crecer en el Señor. Lo que más influye en tu matrimonio es tu crecimiento espiritual y el de tu esposo.

Si los esposos se comprometen de todo corazón con su matrimonio, harán sacrificios y todo lo que sea necesario para mantener su relación saludable, satisfactoria y en continuo crecimiento en el Señor.

Profundiza: Eclesiastés 4:910; Mateo 19:56; Efesios 5:33; 1 Pedro 3:1-7

Artículo tomado de:

La Biblia de la mujer conforme al corazón de Dios
Una pareja conforme al corazón de Dios
Promesas poderosas para cada pareja