Por: Millard J. Erickson

 

Para algunos lectores, la palabra “doctrina” puede resultar algo aterradora. Esta palabra evoca visiones de creencias muy técnicas, difíciles y abstractas, tal vez expuestas dogmáticamente. Sin embargo, la doctrina no se trata de eso. La doctrina cristiana consiste simplemente en declaraciones de las creencias más fundamentales que tienen los cristianos, creencias sobre la naturaleza de Dios, sobre cómo obra, sobre nosotros que somos sus criaturas y sobre lo que ha hecho para que tengamos una relación con él. Lejos de ser densas o abstractas, estos son los tipos de verdades más importantes. Son declaraciones sobre las cuestiones fundamentales de la vida, por ejemplo, ¿quién soy yo?, ¿cuál es el significado último del universo?, ¿a dónde voy? Por lo tanto, la doctrina cristiana consiste en las respuestas que el cristiano da a aquellas preguntas que se hacen todos los seres humanos. 

 

La doctrina trata sobre las verdades generales o eternas acerca de Dios y el resto de la realidad. No es simplemente el estudio de hechos históricos específicos, como lo que Dios ha hecho, sino de la naturaleza misma del Dios que actúa en la historia. El estudio de la doctrina se conoce como teología. Literalmente, la teología es el estudio de Dios. Es el estudio, análisis y afirmación detallada y sistemática de la doctrina cristiana. Algunas de sus características nos ayudarán a comprender la naturaleza de la organización teológica:

 

1. La teología es bíblica. Toma su contenido principal de las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento. Si bien se puede obtener una perspectiva adicional mediante el estudio de la creación de Dios, o lo que a veces se denomina el libro de la obra de Dios, es principalmente la alabra de Dios la que constituye el contenido de la teología. 

 

2. La teología es sistemática. No analiza cada uno de los libros de la Biblia por separado, sino que intenta reunir en un conjunto coherente lo que dice la totalidad de las Escrituras sobre un tema determinado, como la pecaminosidad humana. 

 

3. La teología se hizo en el contexto de la cultura humana. La teología, sobre todo en su sentido más avanzado o técnico, debe relacionar las enseñanzas de las Escrituras con los datos que se encuentran en otras disciplinas que abordan el mismo tema. 

 

4. La teología es contemporánea. El objetivo de la teología es reafirmar las verdades bíblicas eternas en una forma que sea comprensible para las personas en la actualidad. 

 

5. La teología es práctica. Pablo no expuso la doctrina simplemente para informar a sus lectores, para que así pudieran tener más información. Más bien, pretendía que la doctrina se aplicara a la vida cotidiana. La doctrina de la segunda venida de Cristo puede, por supuesto, convertirse en un objeto de especulación: las personas intentan determinar cuándo esto ocurrirá en relación con otros acontecimientos. Sin embargo, Pablo en 1 Tesalonicenses 4:16-18 insta a sus lectores a consolarse unos a otros con esta verdad. Que el Señor regrese y resucite a todos los que han creído en él es una fuente de paz y aliento en un mundo donde tanto valor parece estar causando destrucción.

 

Extraído del libro Doctrina Cristiana 3ª edición.